TTR In The Press

Expansión

August 2019

Las grandes compras en cotizadas españolas superan los 33.000 millones

Las operaciones para controlar empresas en Bolsa o irrumpir con fuerza en el accionariado superan a las colocaciones de grandes bloques en el mercado y a las diluciones de capital.

Al margen de las operaciones del día a día o de las escaladas accionariales fraguadas en pequeñas dosis, las cotizadas españolas han sido escenario en el último año y medio de grandes movimientos por más de 33.000 millones de euros. Este importe corresponde a las operaciones que han supuesto un cambio de control o un relevo entre accionistas relevantes. El ritmo fue especialmente intenso en 2018 y ha decaído en 2019, pero no cesa ante el interés de los inversores por hacerse con una cotizada a golpe de opa o de acceder a los puestos del consejo de administración reservados para los principales accionistas.

En 2018 hubo seis opas por 24.042 millones de euros y compraventas de gran calado por otros 6.041 millones. Las cifras superaron con creces los registros de 2017 gracias a operaciones como la opa Hochtief y Atlantia sobre Abertis (18.580 millones) y otras como la de Blackstone por Hispania (1.662 millones), la de DS Smith por Europac (1.667 millones) o la de Minor por NH -1.179 millones por tomar un 47,8% que se suma al 16,8% adquirido unos meses antes a HNA por 421 millones-.

El año pasado también se produjo la entrada de CVC y Alba en Naturgy -tomaron el 20% de la por entonces Gas Natural Fenosa por 3.816 millones- o de los Benetton en Cellnex -compraron un 30% por 1.489 millones-. En el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) Blackstone compró a Santander, BBVA y Merlin el 50% de Testa por 947 millones. La firma estadounidense también había adquirido a George Soros por 315 millones el 16% de Hispania antes de lanzar una opa por esta Socimi.

Opas de 2019

En lo que va de 2019 no ha bajado el número de opas, pero sí su importe. La mayor de las presentadas es la de EQT, Lambert y Alba por Parques Reunidos, de 1.130 millones. La de KKR por Telepizza ascendió a 604 millones -no se incluye la posterior orden de compra sostenida de acciones para seguir escalando en el capital- y la de Letterone por Dia fue de 170 millones, al margen de los 500 millones de aportación vía ampliación de capital. Se han producido otras opas menores, como la de Francisco J. Riberas por GAM, la de Investindustrial por Natra o la de Mazuelo por Barón de Ley.

Todas estas operaciones sirvieron para remodelar por completo el reparto de poder en algunas de las cotizadas españolas. Las de este año han afectado a empresas que capitalizan más de 2.000 millones de euros y entre las que destaca el sector de la alimentación y distribución.

Menos frecuentes han sido las fusiones. Este año fracasó la de Liberbank y Unicaja por discrepancias acerca del porcentaje de reparto accionarial entre las dos entidades, pero en una escala menor se concretó, dentro del Mercado Continuo, la integración entre Carbures e Inypsa dentro de una nueva compañía de ingeniería, robótica y componentes de automoción y aeronáutica llamada Airtificial.

Frente a las compras transformadoras, también se dan otras operaciones de venta de acciones o ampliaciones de capital cuyo efecto acaba siendo el contrario: los grandes accionistas toman la salida sin un relevo claro o, en el mejor de los casos, diluyen sus participaciones.

Esta corriente es menos fuerte que la de las opas y las colocaciones. En 2018 hubo unas 10 colocaciones aceleradas por 2.595 millones sin una sustitución clara de accionistas, lo que contribuyó a dispersar el reparto de poder en las cotizadas. En 2019 se han realizado al menos otras tres operaciones de este tipo.

El año pasado, The Children's Investment Fund (TCI) vendió en el mercado en una única operación un 2,7% de Aena por casi 700 millones, y este ejercicio ha colocado otro 0,8% por 191 millones. La suya ha sido una de las mayores retiradas accionariales no tanto en términos de porcentaje como de importe en millones de euros.

Sin embargo, el año más dinámico para las colocaciones aceleradas fue 2017. Aquel ejercicio BFA colocó un 7% de Bankia por 818 millones, mientras que Criteria hizo lo propio con un 5,32% de CaixaBank por 1.100 millones. Iberostar vendió un 5,61% de ACS por 554 millones y dos inversores, Lone Star e Imperial Brands, iniciaron desinversiones en Neinor y en Logista, respectivamente, que continuaron en 2018 y que en total han equivalido a más de 1.000 millones.

En 2018, Villar Mir colocó un 12,2% de OHL por 110 millones de euros y Providence se deshizo de un 14% de MásMóvil por 245 millones, a lo que se suma la venta en el mercado por parte de 24 directivos de esta operadora de telefonía del 2,4% por 57 millones. La china Aier Eye, que compró Clínica Baviera en una opa de 146 millones, vendió un 7%. Este año, Rhône ha vendido un 5% de Fluidra por 92 millones y MCH, un 9% de Talgo por 75 millones.

El inversor viene de fuera

Las grandes operaciones en las cotizadas españolas siguen teniendo como protagonista al capital foráneo, con excepciones como las de ACS, la firma Corporación Financiera Alba o el empresario Francisco J. Riberas. KKR, Letterone, Investindustrial o Blackstone figuran entre los inversores que se han decidido en los últimos meses por reforzar su apuesta en España. Sin embargo, es en la compra de activos y empresas no cotizadas donde despunta la inversión extranjera, con los fondos de capital riesgo como grandes protagonistas de los últimos años. En el primer semestre de este año, el ritmo de entrada de este tipo de capital ha descendido, en parte porque en España han comenzado a darse múltiplos especialmente altos que lo empiezan a convertir en un país caro. Según, TTR, el valor de las transacciones en el primer semestre ascendió a 39.647 millones de euros, un 11,7% menos, después de que el número de operaciones cayese un 17,45%, hasta 1.050.


Source: Expansión - Spain 


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