La actividad transaccional se aceleró en Chile el año pasado, pues los sectores de energía, tecnología, bienes raíces y servicios continuaron mostrando resiliencia.

El país contabilizó 384 transacciones, lo que implica un aumento de 14,6% con respecto a 2022, y el valor declarado subió 1,96% a US$15.031 millones, según un informe de la compañía de investigación TTR Data.

Las operaciones de fusiones y adquisiciones (M&A) sumaron 166 por US$11.235 millones, seguidas por las de capital de riesgo (159 por US$1.625 millones), la adquisición de activos (38 por US$759 millones) y de capital privado (21 por US$1.411 millones).

Entre los sectores que impulsaron al segmento de adquisiciones entrantes se encuentran internet, software y TI; servicios profesionales; bienes raíces; recursos minerales y metálicos; banca e inversión; y energía renovable. Desde 2010, las compañías estadounidenses lideran las compras en el mercado chileno.

En la negociación de acuerdos incidió la incertidumbre económica interna, agravada por el aumento de las tasas de interés globales y la inflación. Ello "afecta directamente el valor que se ofrece por los activos de M&A" y conduce la actividad del mercado a la baja, dijo a BNamericas la vocera de TTR Data Marcela Chacón.

La economía chilena habría registrado un crecimiento cero en 2023, año en el que la inflación comenzó a tender a la baja —después de dispararse en 2022— y ponerse en marcha un ciclo de flexibilización monetaria. Las perspectivas económicas para 2024 son más auspiciosas.

Para Chile y el resto de la región, los principales desafíos en la negociación de acuerdos son “la estabilidad y la previsibilidad tanto política como económica para que se vea una mejora en el corto y mediano plazo”, explicó Chacón.

“Si bien hay algunas ventajas incomparables en cuanto a sectores relacionados con energía, servicios y tecnología, entre otros, si se desea una dinámica optimista en términos generales en el mercado transaccional, Chile debe ofrecer un entorno adecuado y competitivo para que la actividad retome el curso que llevaba unos periodos atrás”, agregó.

En cuanto a la estabilidad política, la incertidumbre sobre posibles cambios en las reglas se ha moderado después del rechazo de la segunda propuesta para redactar una nueva constitución, lo que deja el tema fuera de discusión por ahora.

En tanto, optimismo mostraron los asesores financieros chilenos Hudson Bankers en un informe de diciembre de 2023 sobre la actividad transaccional en la región andina, que en su caso cubre Chile, Perú y Colombia.

Hudson Bankers dijo que, si bien en 2023 los acuerdos de M&A llegaron a un mínimo en un decenio, el año terminó de manera positiva y las perspectivas para 2024 son prometedoras. “Las expectativas generales para el año entrante sugieren que el flujo de acuerdos podría aumentar aún más, cuando los países de la región andina muestren signos de recuperación económica, fortaleciendo la confianza de los inversores”, agregó.

Según el último informe de política monetaria del Banco Central de Chile, la economía crecería entre 1,25% y 2,25% este año. En tanto, la inflación anual alcanzaría el punto óptimo de la autoridad de 3,0% en el segundo semestre, mientras que, en un escenario base, la tasa de interés referencial debería seguir cayendo, hasta rondar el 4,5% en diciembre, frente al 8,25% del último trimestre.

En un informe de enero, Hudson Bankers reiteró su opinión. “De cara al futuro, la región parece preparada para alcanzar un movimiento sostenido en M&A gracias a la evolución económica en curso, sumado a un entorno empresarial y niveles de confianza de los inversores con más optimismo. A medida que la región continúa adaptándose a las cambiantes dinámicas económicas, las actividades en M&A desempeñarían un papel fundamental en la configuración del panorama empresarial en Chile, Perú y Colombia”.

Source: Business News Americas / BN Americas - Chile