Desde la aparición de internet y el avance de la tecnología en la sociedad, han ocurrido cambios que siguen modificando rápidamente nuestros comportamientos y, sobre todo, nuestra forma de vivir y hacer las cosas.

En los últimos años, muchas industrias se han inventado a sí mismas, y otras, lamentablemente, se han extinguido, incapaces de seguir la velocidad de las necesidades que surgen en la nueva era tecnológica.  

Estamos viviendo en el mundo VUCA o, mejor dicho, en un mundo de Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad y Ambigüedad, en el que si se trata de negocios y mercados, la volatilidad nos hace vivir cambios constantes y extremadamente acelerados.

Así ha sido cómo la tecnología está cada vez más presente en la rutina de los individuos, trayendobeneficios que han mejorado la calidad de vida de la población, como en los asuntos educativos, la salud, la comunicación y la vida financiera. Todos, sectores que han visto mejoras en sus desempeños y donde se ha instalado la inmediatez.

En este escenario de nuevas prácticas, los hábitos de compra de las personas han sufrido profundos cambios, porque las empresas aceleradamente han apostado por ofrecer una experiencia de compra online, un e-commerce que tiene varias ventajas para el consumidor, como la practicidad, la autonomía, la facilidad para elegir y la agilidad en todo el proceso de compra.

Efecto de este cambio profundo en los hábitos de compra de los clientes es que los medios de pago también necesitaron innovar con rapidez e, incluso, adelantarse al nuevo mundo que habitábamos.

Respuesta a aquello ha sido la irrupción de las fintechs, por ejemplo, empresas de servicios financieros tecnológicos que en el caso de los bancos digitales ofrecen opciones de pago, ahorro o crédito ágiles e inmediatas, ideales para el mundo VUCA. Y la aceptación positiva ha sido considerable: según una encuesta realizada en agosto de 2020 por Accenture, en Brasil, el 44% de los encuestados utilizan bancos digitales y el 21% de ellos es la principal cuenta utilizada.

La banca digital trajo una experiencia totalmente nueva a los usuarios, porque las fintechs han conseguido atender una gran necesidad que tenían los usuarios: libertad para controlar y gestionar sus productos, y rápido y de forma sencilla a través de un smartphone.

En Brasil, es innegable la tendencia de crecimiento que presenta este mercado en los últimos años. Lo demuestra también el termómetro de las las fusiones y adquisiciones, movimientos que influyen en la consolidación de un determinado sector. Según datos de TTR (Transactional Track Record), en el primer semestre de 2021, se registraron 36 fusiones y adquisiciones en este segmento fintech, un aumento del 80% con relación al mismo período de 2020.

Además, el segmento presenta un potencial que llama la atención de los inversores extranjeros: el 44% de las transacciones que ocurrieron en el primer semestre de 2021 fue de inversores internacionales que eligieron a Brasil como país de destino, entre ellos, los estadounidenses, que lideran esta ola de inversiones hacia el mercado brasileño.

No es nuevo que Brasil sea uno de los países más destacados de América Latina, por varias razones, como la propia moneda y el tamaño de la población. Y en el segmento de la tecnología financiera no podía ser diferente. Según el informe 2021 Global Fintech Rankings, Brasil ocupa el 14º lugar, a nivel mundial, entre los países más activos en el ecosistema de fintechs. Tampoco podrías ser distinto en el de las compras online, donde Brasil se encuentra entre los 10 países donde más ha crecido el e-commerce en 2020, según una investigación realizada por eMarketer.

Es evidente el fenómeno en que se han convertido las fintechs y el espacio que han ganado en el mercado. Sabiendo leer nuevas necesidades o a veces creando algunas que no sabíamos que íbamos a necesitar. Como sea, podríamos decir que era sólo cuestión de tiempo la aparición y el éxito de las fintechs en el mundo. Incluso en el mundo de la Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad y Ambigüedad. Incluso en el mundo VUCA, ¿verdad?

Source: Tekios