TTR In The Press

La Razón España

Março 2014

Los casos de éxito animan a invertir

La autofinanciación es clave en las fases iniciales. Las aportaciones de los promotores y de personas próximas a su entorno son las principales fuentes en la fase de prelanzamiento.También, como parte de los recursos iniciales necesarios, la financiación como la que presta ENISA con los préstamos participativos juega un papel muy importante. Resulta apta para negocios viables, capaces de generar caja rápidamente pero que pueden no ser atractivos para inversores independientes. Además, cada vez aparecen mayores oportunidades para laf inanciación semilla,atravésde distintos premios o concursos. En cualquier caso, una vez en marcha, el primer sitio donde buscar financiaciónes el propio negocio. A medida que éste evoluciona,puedenconsiderarseotrasfuentes.Silageneración de ingresosnoesposibleacortoplazo, perohablamos de un proyecto con gran potencial de crecimiento, se puede buscar financiación entre «business angels». Para llegar a estos inversores, si no están en las propias redes de contactos, se puede acudir a las redes de «business angels».

Las redes de inversores son mecanismos que facilitan el encuentro entre inversores y emprendedores. En España, la inversión media por operación que cierran los «business angels» se eleva a los 200.000 euros, por lo que ciertamente cubren ese espacio que pocos actores institucionales están dispuestos a hacerlo. La Asociacion AEBAN agrupa27 redes, aunque hay más de 100 instituciones operando o lanzando nuevas iniciativas para canalizar la inversión. Aun así, se está lejos de las cifras estadounidenses, con un total de 22.900 millones de dólares en 67.030 empresas y con más de 250.000 inversores activos. El reconocimiento de varios casos de notorio éxito, en los que han participado inversores privados como BuyVip, PrivaliaoTuenti, hananimadoamuchos empresarios, directivos y emprendedores con capacidad de inversión a prestar atención a este tipo de operaciones.



''business angels'' experimente también un fuerte crecimiento en los próximos años». Los «ángeles de los negocios» son profesionales independientes de la inversión que arriesgan su propio dinero en empresas con gran recorrido a largo plazo. De forma paralela, existen aceleradoras de «start-ups» que, mediante el «smartmoney», se involucran activamente en el desarrollo de las compañías en las que inviertena través de un programa.

La adolescencia es un periodo crítico, incluso para las empresas. El capital riesgo tiene especial protagonismo y abarca diferentes modalidades. En el sentido más amplio del término, el «private equity» consiste en la creación de una cartera de acciones de empresas no cotizadas en los mercados oficiales. Por suparte, el «venture capital» se basa en la toma de participaciones temporales o minoritarias en empresas jóvenes. Durante 2013, las firmas de «venture capital» en España realizaron 214 inversiones, en las que se movilizó un capital superior a los 250 millones de euros. En su afán reformista por reactivar la economía, el Gobierno está impulsando la creación de entidades de capital riesgo - pyme, donde se podrá destinar el 70% de la inversión a financiar las pequeñas y medianas empresas. Finalmente, cuando la compañía adquiere cierto grado de madurez y solvencia aparecen productos financieros como el «leasing»oel «renting».

Los años de sequía han lastrado el crecimiento de multitud de empresas, pero las entidades bancarias comienzan a regar. Los bancos españoles ponen sobre la mesa diversas iniciativas que tienen la recuperación del crédito como hilo conductor. Para Jorge Andrés, responsable de relación con inversores en Top Seeds Lab, «al margen de la bancaria, se puede obtener financiación pública. Hoy en día tienen muchas posibilidades en este sentido (ENISA, ICO, CEDETI,...). Existen también los préstamos participativos, donde el pago de intereses se fija en base a la evolución de los resultados de la empresa. En algunos casos, cabe la posibilidad de convertiren capital el préstamo, a una valoración determinada». El Ejecutivo no ha hecho oídos sordos a las peticiones del ámbito empresarial y ha aprobado un paquete de medidas que persiguen la regulación del «crowdfunding» para proteger al inversory la creación de sociedades de capital-riesgo para pymes. «El objetivo es hacer más accesible y flexible la financiación de las pequeñas y medianas empresas», ha explicado el ministro Luis de Guindos. Al mismo tiempo, se pretende mejorar el tránsito entre el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) y la bolsa de las pymes para alentar la financiación no bancaria.


La Razón - http://www.larazon.es/damesuplementos/tu%20economia/2014-03-16_TUE/index.html#/3/zoomed


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